sábado, 31 de octubre de 2009

Aznar, magister dixit...

En pocas cosas coincidimos en amigo Ansar y yo, ni en cuestiones de fondo, ideológicas, ni en cuestiones de forma, la de la derechona prepotente y recalcitrante. Sin embargo hay dos puntos de encuentro entre el ex-presidente y este concejal que suscribe, a saber: que es muy importante no perpetuarse en las responsabilidades, y que con ocho añicos en la responsabilidad del gobierno (o de la oposición, que también es responsabilidad) en más que suficiente; y le reconozco que fue firme en su planteamiento y su decisión, y lo dejó cuando había dicho y anunciado, no como otros pusilánimes, políticos flácidos como nuestro amantísimo presidente regional, que lleva ya anunciadas tantas retiradas incumplidas que no sé muy bien si considerarlo como un salvapatrias o como un torero que vuelve, y vuelve, y vuelve...

La segunda cuestión con la que estoy totalmente de acuerdo con el pequeño de Las Azores, es con lo de que a los políticos corruptos hay que cortarles los... vuelos, y no sólo porque un juez los condene y los inhabilite (en ese caso está claro que la decisión de un partido ya es innecesaria, porque se impone la decisión judicial y ahí no hay tu tía), sino porque como dijo el señor del bigote, hay que asumir responsabilidades políticas, que son distintas y previas a las judiciales; de manera que si sobre un servidor público recae la más mínima sombra de duda, si a un político se le imputa un delito de carácter penal, debe automáticamente abandonar su cargo. Aquí no valen ambigüedades, ni titubeos, ni medias tintas: el imputado debe irse automáticamente a la calle, y si se resiste, los partidos políticos que los presentaron en sus listas deben darle la espalda, haciéndoles descabalgar de sus alcaldías o de los puestos que ocupen.

Porque si no, como ha señalado Aznar, corremos el riesgo de que todo este sistema de representación político, el sistema democrático acabe desmoronándose como un castillo de naipes; porque cuando prevalecen los amiguismos y el querer taparse todos con la misma manta, eso genera desconfianza en los ciudadanos en la política y en la democracia, y puede llegar un momento en que no podamos ni salir a la calle. Porque hay algunos sinvegüenzas sueltos, pero tenemos que evitar a toda costa que la gente piense "que todos los políticos son iguales", y a mí no me van a meter en el mismo saco que los presuntos delincuentes políticos que hay en Totana.

De manera que bienvenida la petición de dimisión que de forma clara y contundente ha hecho Aznar de todos los imputados, incluidos claro está Juan Morales Cánovas, José Martínez Andreo y José Antonio Valverde Reina. A ver si acatan lo que el magister dixit...