lunes, 28 de marzo de 2011

¿CABEZAS DURAS O HUECAS?

Creo que hay que ser muy respetuoso con los vecinos, que debo ser muy claro y muy honesto en las propuestas y mensajes que les estoy haciendo y que voy a seguir haciendo. Por eso, cuando se pone manos a la obra el servicio especializado en manipular y retorcer mis propuestas, no me queda más que preguntarme si es que son así de corticos, o si es que ante la falta de propuestas sólo les queda insultar y descalificar las de los demás.

El viernes pasado tomé una decisión valiente, clara y contundente: me fui a la notaría para comprometerme de forma inequívoca a trabajar por mi pueblo de forma altruista; y lo mismo harán las personas que conmigo van en este equipo del cambio en Totana. Evidentemente les ha faltado tiempo para formular las más estravagantes hipótesis: que si me iba a poner unas dietas de asistencia a pleno de 1.000 € al mes (y que no cotizan a la Seguridad Social), que si iba a contratar a una persona de confianza para cada concejal con lo que la torta le iba a salir un pan al Ayuntamiento, que si el gasto iba a ser todavía mayor... En fin, sandeces varias que intentan descalificar lo que es un reto para los políticos de Totana: estar al servicio de este pueblo y de los vecinos de forma absolutamente desintesada.

Reitero mi compromiso de que ni yo ni mis compañeros vamos a cobrar ni un euro si estamos gobernando. Que no se va a contratar a ningún enchufado, ni a ningún funcionario de empleo para que actúe de comisario político o de negro de los concejales que evidentemente no van a estar liberados. Que en el primer Pleno que presida como alcalde, voy a proponer suprimir lo que se cobra por asistir a cada pleno y que actualmente son 230 € por Pleno ordinario, 30 € por cada comisión informativa (son reuniones antes de cada pleno a la que asisten cobrando 4 concejales del PP, 2 de PSOE y 1 de IU), así como los 100 € semanales que se están embolsando actualmente los concejales del PP por ir a la Junta de Gobierno Local. Suprimiendo nóminas, sueldos y asistencias, vamos a conseguir un ahorro de 650.000 € que son casi 110 millones de pesetas, cantidad nada desdeñable.

Se puede decir más fuerte, pero no más claro. Pero bueno, cabezas tan duras o tan huecas ¿serán capaces de entender algo de lo que está pasando o de lo que digo?

viernes, 25 de marzo de 2011

COHERENCIA


En estos tiempos de desconfianza hacia la clase política, en esta época en la que la mayoría de los ciudadanos piensan que los que se acercan a los gobiernos de las instituciones es para obtener beneficios para ellos o para los grupos a los que representan, me parece un signo de esperanza el que los candidatos socialistas de Totana nos hayamos comprometido a trabajar por nuestro pueblo de forma altruista.

Hace unos años hablábamos de la cantidad de voluntarios que había en España, de las muchas organizaciones, colectivos e instituciones en los que multitud de ciudadanos entregaban su tiempo para trabajar por los demás de forma desinteresada. ¿Por qué no puede ocurrir esto en política? ¿No son posibles nuevos modelos de gestión en los que los responsables políticos metan menos la mano y dejen hacer a los técnicos, a los que están cualificados?

Hoy he ido a la Notaría de Totana y me he comprometido formalmente a que, si soy elegido alcalde, viviré de mi trabajo como profesor, no voy a costar ni un euro a los Totaneros y dedicaré mi tiempo de forma totalmente desinteresada a trabajar para que mi pueblo salga de este agujero.

Estoy convencido de que podemos salir de ésta; otras crisis graves se han vivido en Totana, pero ahora es necesaria la coherencia, la responsabilidad y el ejemplo máximo de los que gobiernen. Creo que hoy ha comenzado a desmoronarse el viejo modelo de los políticos profesionales, para devolver el protagonismo y la participación real a los vecinos. Seamos razonables, pidamos lo imposible.

domingo, 13 de marzo de 2011

DIEZ SEMANAS

Ya sabemos que esto del tiempo es algo arbitrario y convencional, pero nos quedan exactamente diez semanas para las elecciones municipales. Estamos metidos de lleno en precampaña, definiendo estrategias, reflexionando sobre las necesidades de nuestro pueblo, eligiendo los mensajes, manteniendo reuniones y encuentros... En fin que, como podrás imaginar, no me aburro.

Pero lo verdaderamente sorprendente es que el otro partido con posibilidades de liderar un proyecto de gobierno en Totana, esté a estas alturas descabezado, sin ningún proyecto definido y sin un equipo de gente trabajando para perfilar la oferta que quiere hacer a los vecinos. Cuál no será el caos y la indefinición, como para estár a diez semanas de las elecciones con todo en el aire. En cualquier caso ni lo sé ni me importa; allá ellos con sus luchas internas y sus irresponsabilidades.

En cualquier caso creo que la renovación intensa en las personas y en los estilos de hacer política en este pueblo son más que necesarios. Hacen falta nuevas caras, las de gente dialogante, que sea capaz de ponerse de acuerdo, que sea capaz de ceder en sus posiciones y en su protagonismo, en todo aquello que sea bueno para Totana.

Hace falta amplitud de miras, corregir la miopía de aquellos que se acercan a la cosa pública sólo para alimentar su ego o para buscarse las habichuelas en esto, cuando lo demás les ha fallado.

Será necesario claridad en las ideas y contundencia en las decisiones, porque este pueblo necesita un giro radical que nos aleje del abismo donde nos han abocado los gobernantes nefandos en su alocada gestión de los últimos ocho años.

Es imprescindible que todos los que estemos en esta nueva etapa busquemos y logremos el acuerdo sin prejuicios. Los vecinos están hartos de la ineficacia de los políticos; los ciudadanos queremos que haya soluciones, que Totana pueda salir del pozo. Y esto no será posible si los que debieramos tirar del carro seguimos enfrascados en estos enfrentamientos verduleros, auténticos subproducto de la política, que son los que han pasado en Totana y lo que están pasando en la Región o el Estado.

Nos quedan DIEZ SEMANAS para que comience el cambio. Yo estoy dispuesto a embarcarme en este viaje arriesgado pero necesario para que mi pueblo esté donde tiene que estar. ¿Y tú? ¿Estás de acuerdo con lo que te propongo? Si es así no lo dudes un segundo; arrima el hombro; vamos a darle un vuelco a esto. ¡HAGÁMOSLO!