A estas alturas de la película ya me sorprendo de poco en lo que se refiere a la dialéctica y los juegos lingüísticos que se gasta el PP. Hoy se la cogen con papel de fumar para distinguir entre cese temporal de las funciones de Ricky Costa y la de destitución del secretario general del PP valenciano. Pues mire usted: le ponga el nombre que le ponga, lo han largado de sus responsabilidades y, según Cospedal, ya es un cadáver político ad aeternum.
¿Por qué ese empeño en confundir a la gente? ¿por qué seguir manipulando con el uso del lenguaje? Evidentemente eso dice bastante de quien quiere liarnos, de la falta de transparencia, de las cortinas de humo que sueltan. Todavía recuerdo como el jefe de propaganda de Andreo intentaba confundir a los totaneros con que el alcalde no estaba detenido, sino retenido. Pues sí, lo retuvieron durante dos largos meses en la cárcel, y todavía hoy sigue en libertad bajo fianza. Y Andreo, evidentemente, ya es un político amortizado, por el que nadie y mucho menos en su partido, da ni un duro.
A ver si estos mercenarios del mensaje, a ver si los políticos sin categoría ni vergüenza dejan de manipular a quienes prestamos oídos a sus voces engañosas.
