Después de haber permitido el despilfarro, la corrupción... ahora quiere Valcárcel que lo paguemos nosotros. ¡De ninguna manera! No se puede imaginar este presidente indigno e incapaz el estado de indignación de la ciudadanía. Hoy los compañeros de instituto estaban que alzaban bote: ¿Por qué otra vez se ceban con nosotros estos incompetentes? ¿Cómo tienen la poca vergüenza de volver a atribuir la responsabilidad de sus incompetencias a ZP y al Gobierno de España?
La irresponsabilidad, la alevosía atendiendo a la circunstancia de plenas vacaciones de Navidad para sacar adelante su Ley de recortes, la ausencia de hombría política para dar la cara ante las organizaciones de los trabajadores... es mucho más de lo que podíamos esperar de un hombre mediocre y un político acabado que nos ha engañado a todos los murcianos.
Valcárcel ha vendido durante los últimos años lo malo que era ZP con los murcianos; aprovechándose de la buena gente de esta tierra, ha instalado la idea de que todos los males eran achacables a los socialistas, y lo poco bueno que puediera ocurrir era mérito suyo. Nada más lejos de la realidad. Ahora estamos conociendo al gran manipulador, al gran engañador de esta Región noble que ha sabido apalgatarse bien y dejarnos en la más absoluta ruina, en el ranking más deleznable de deuda y de falta de confianza a los murcianos.
Pero esta vez no se va a ir de rositas; no se lo vamos a permitir. Es mucha la indignación, el cabreo y la sensación de que nos ha engañado. Comienza a moverse una ola de respuesta popular que va a abofetear el descaro de los políticos indignos que nos gobiernan. Y ante tanta injusticia, nada podrán hacer los manipuladores que no han sabido gobernarnos, ni dar un futuro cierto y sostenible para las buenas gentes de esta tierra.
