Últimamente al alcalde se le llena la boca con que quiere conseguir consensos, ponernos de acuerdo a todos para sacar adelante los asuntos por unanimidad. Y ciertamente no estaría mal; es lo que venimos pidiendo desde Junio de 2007.
Lo malo del servicio de estrategia y propaganda de Andreo es que o tiene mala memoria, o se cree sus propias mentiras. Me imagino que este propósito de enmienda suyo tiene tan poca consistencia como credibilidad y confianza tiene el alcalde y sus correligionarios.
¿Se le habrá olvidado a estos carotas, cómo sacaron adelante un Plan General que ahora en la comunidad autónoma los técnicos lo han tirado patas arriba? Es evidente que en aquel momento el consenso pasaba por apoyar incondicionalmente "su nefasto plan" (como ahora ha quedado demostrado), porque ni a mí ni a nadie de los del Grupo Socialista nos han sentado para conocer nuestra opinión, ni para intentar incorporar nuestras sugerencias. Se ve que es así como entendieron "su consenso" al aprobar provisionalmente su dichoso Plan con sus trece voticos en solitario.
Igual se refiere al consenso cuando tiene un informe de impacto del Plan sobre el medio ambiente de Totana desde finales de Julio y no nos llama para aunar esfuerzos y ver qué salidas tenemos como pueblo. En su servicio de propaganda asegura que está trabajando al proponer modificaciones al mismo (¡¿modificaciones a un informe técnico?!), que sería bueno promover el consenso... Pero de llamarnos, de facilitarnos documentación, de pedirnos opinión "nasti de plastic"... ¿Acaso es este el consenso real al que se refiere?
También, dentro de sus estrategias de consenso, el alcalde ha puesto a Carrión a que se entretenga con la oposición en las Juntas de Portavoces. Después de tres años y medio gobernando a golpe de mayorías, después de ponernos contra las cuerdas y quitarnos todos los recursos, después de los insultos sistemáticos y sus "diez de últimas" de todos los Plenos, después de todo eso ¿tienen la desvergüenza política de intentar consensos a medio año de las elecciones? No nos van a vender ninguna moto, porque en este alcalde y en este equipo de gobierno no tenemos ninguna confianza, como no la tienen los ciudadanos. No van a contentarnos con un caramelico y un palo en la espalda a última hora.
El colmo de los consensos de un cinismo presentado en su más alto grado, es el que tuve ocasión de presenciar el pasado jueves antes del Pleno ordinario de octubre. Siendo ya la hora de comienzo de la sesión, el alcalde nos convoca a los tres portavoces a su despacho para anunciarnos que, ante la falta de consenso, retiraba del Orden del Día el punto nº 16 (aquí planteaban una modificación del Reglamento Orgánico de Funcionamiento de la corporación para que el ayuntamiento pague los abogados de los concejales que estén pringados en algún proceso penal, o lo que es lo mismo utilizar el dinero público para defenderte de tus deslices ilegales ¡tela marinera!). ¡Claro que no había consenso! Porque eso no es sino malversación de caudales públicos. Pero aquí el alcalde, como en tantas ocasiones, faltó a la verdad; porque el verdadero problema no fue el consenso entre los grupos políticos, sino el consenso en su propio grupo: hasta cinco concejales del PP ya le habían avisado de que si mantenía el punto, lo votarían en contra.
Está claro que Andreo confunde conceptos, y que no acaba de tener muy claro lo que significa CONSENSO. Pues bien, como sé que es uno de los incondicionales de este blog, y por si su lectura y reflexión le sirven de algo, el diccionario lo define como "acuerdo producido por consentimiento entre todos los miembros de un grupo o entre varios grupos".
